"Después de hacer recorrido largos trechos de tantas veredas y atajos, resta, a los que nos entregamos, lentamente, a la lectura de este libro -en que las palabras, imitando la manera de los sueños, se condensan para expresar las significancias que ocultan entre los pliegues del lenguaje-- la nítida sensación de haber hecho una autentica "audisea". Es posible que algunos de los que navegaron -o naveguen-- sobre las aguas de estas hazañas contadas por Janete El Haouli hayan escuchado -o escuchen-- la voz de la androginia sin necesidad del auxilio de mástiles o de la astucia ladina del mítico Ulises. Héroe poseedor de un tamaño que roza las cercanías de las entrañas de lo humano, Demetrio Stratos, por sesgos de los barrancos del microcosmos corporal, supo encontrar, valiéndose de la escucha sacrificial, la solución al secreto de sumergir sus víceras, con extraña sabiduría, en las aguas cristalinamente seductoras en que ondula, profundamente, el canto de las sirenas".