A pesar de los casi cuatro siglos transcurridos desde que se sentaron frente a Rembrandt los rostros que aún nos miran, los lienzos del maestro de Leiden todavía ejercen su poderosa atracción sobre nosotros: son familiares y cercanos, podemos leer su alma. ¿Qué técnica les concede tales características capaces de dotarles de esta vitalidad? ¿Qué hizo el artista para plasmar gestos así de imperceptibles? En "La nariz en Rembrandt", Michael Taylor nos ayuda a descifrar el misterio. Fundamenta su análisis en algo tan concreto como un rasgo facial: la nariz, para de allí, con una prosa certera y elegante, recorrer junto al lector la evolución del artista.