Para continuar su análisis de la sociedad contemporánea, poniendo atención al presente, a sus diversas tribus, al desarrollo del nomadismo, a la crisis de la política, como lo viene haciendo desde hace treinta años, Michel Maffesoli acomete, en esta obra, el delicado problema de la parte de sombra de nuestro mundo: el lugar del mal. Silenciosa o ruidosa, la revuelta gruñe. Pasividad con relación al trabajo, abstención política, contracción de la vida social en general, o también rodeos automovilísticos, aglomeraciones festivas y musicales y otras formas de efervescencia son síntomas de ello. Pero la parte destructiva, la del exceso, ¿no es la que precede una nueva armonía?