Les enfants terribles se presentó en la Galería Jumex en 2010. El catálogo se mimetiza con el carácter irreverente de la exposición e intenta revivir la sensación de asombro experimentada por los niños en un mundo hecho a la medida de los adultos. La cubierta de este objeto terrible tiene un acabado áspero –y en cierto modo dañino– para que deje su impronta en portadas o contraportadas de otros libros. Algunas piezas de la muestra se reproducen con sonido o papel (pop up) en el catálogo.