Este libro nos propone regresar al lugar donde se forja nuestra primera relación con los fogones: el hogar. La autora reivindica el papel de la comida, la emoción que aporta y cómo las recetas que heredamos nos ayudan a analizar quiénes somos. Para ello, cuenta con chefs como Jamie Oliver, Yotam Ottolengui y Elena Arzak, quienes le descubren cuáles son sus herencias culinarias y cómo les han influido. Holland mezcla las recetas de su cotidianeidad con sus recuerdos.