El nombre de Antonio Tanguma Guajardo ha quedado inscrito en la historia regional de una manera profunda y de?nitiva: en la de los sentimientos y de las emociones compartidas colectivamente. El llamado Rey del acordeón dio trayectoria y contenido al instrumento musical más arraigado con nuestros bailes y canciones regionales. El acordeón que vino de Europa, que se esparció por toda América, pero que se llenó de gozo e identidad propia al ser ejecutado por don Antonio Tanguma; su acordeón de botones diseñado por él para tocar lo que el sentimiento le iba dictando, para bailar y para zapatear, para darle gusto a la vida, mañana, tarde y noche y hasta el amanecer. Polkas, redovas, chotises y huapangos. La música del Cerro de la Silla y de todo Nuevo León.Tanguma, como se le conoció popularmente, nació en China, Nuevo León, a ?nales del siglo XIX. Murió en Monterrey, en 1989. Inició su carrera musical a ?nales de los años veinte y durante más de sesenta años forjó una trayectoria como instrumentista y compositor.Arraigado como personaje de la cultura popular norestense, el Rey del Acordeón merece este homenaje editorial como una forma de celebrar su memoria y su legado: su música, a través de los apuntes para una biografía, y el testimonio vivo, clásico, de su propia palabra, además de un disco compacto con grabaciones originales y la interpretación de sus temas a cargo de su hijo Gustavo y su nieto Antonio, herederos de su talento y representantes de tres generaciones Tanguma.
