En un contexto histórico marcado por el pensamiento único, los nuevos profetas y la promesa de un mundo que no termina de llegar, el trabajo de Tiqqun, aunque profundamente posmoderno, está ahí para recordarnos que no tenemos derecho a la esperanza ni somos dignos de vivir esta vida. Occidente lleva suspendido mucho tiempo y la metástasis que lo corroe es ya una constante de la que parece imposible zafarse. A través de un análisis del trabajo de Tiqqun y el Comité Invisible, y poniéndolo en relación con la teoría de otros pensadores y conceptos de autoría propia, este libro es una llamada a pararse a pensar cuál es el orden actual de las cosas, cómo estamos en él y con qué contamos para la guerra en curso contra el mismo. Podemos llorar, lamentarnos e idealizar con otras realidades. Pero el monstruo está ahí y tenemos que seguir pensándolo para destruirlo.