El presente libro ofrece una reflexión sobre el arte a través de sus «derivas», es decir, los movimientos que anidan en la creación y que hacen que en el arte actual quepan todas las maneras. A lo largo de sus capítulos no sólo se considera la creación propiamente dicha sino también la disciplina de la Historia del arte, sus límites y la necesidad de plantear nuevos métodos y estrategias de lectura. Y ello a partir de un modo de entender el conocimiento a través de intercambios de saberes entre disciplinas –afines o no–, en lugar de querer encapsularlo en un único y delimitado campo. El resultado es un texto que desarrolla una serie de «líneas de fuga» que, desde la crítica de arte, los Estudios Visuales, el concepto de archivo o el de globalización, generan un espacio común desde el que reconocer que tan importante como el arte es la manera de analizarlo y de narrarlo.